Gareth Bale, nacido el 16 de julio de 1989 en Cardiff (Gales), es uno de esos jugadores llamados a marcar una época del fútbol moderno. Con 1,83 m de altura, 74 kilos de peso y una zurda de oro, este extremo con cuerpo de jugador de rugby ha sido nombrado dos años consecutivos el mejor jugador de la EPL. Su posición original era lateral izquierdo. Con un estilo más parecido al de un carrilero sudamericano que al del clásico lateral europeo, desde un principio se vio que su evolución debía ir más dirigida a profundizar por la banda que a labores defensivas.
A favor de este jugador, tenemos su golpeo de balón y su polivalencia. Y es que no es fácil empezar tu carrera profesional de lateral para ser, a día de hoy, enganche entre los mediocentros y el punta. A lo que debemos añadir el dato de que siempre ha rendido excelentemente en todos los roles que ha tenido sobre el campo. Desde el carril izquierdo (dónde consiguió un hat-trick contra el Inter en el Giusseppe Meazza con tan sólo 21 años) hasta la zona de llegada desde segunda linea (desde la cual logró ser el 3º máximo goleador y MVP del pasado curso en la Premier). Velocidad, potencia, regate y toque. Estos atributos hacen que se le compare con su ídolo hasta el punto de haber llegado a ser denominado por una parte de la prensa inglesa como “EL CRISTIANO ZURDO”.
En contra. ¿Qué decir en contra? Aunque no lo parezca, tenemos varios “peros” de cierto calado que hacer a este fichaje. Parafraseando a un genio, un equipo que quiera ganar la copa de europa debe contar en sus filas con un brasileño, un argentino, y ningún inglés. Los jugadores ingleses no funcionan igual fuera de las islas. Y el Real Madrid debería estar ya más que advertido en este sentido: Woodgate, Owen, McManaman, Beckham...con mejor o peor resultado, la realidad es que ninguno llegó a rendir al nivel que lo hicieron en las islas. Por contra, los jugadores cuya nacionalidad no es inglesa (Van Nistelrooy, Cristiano Ronaldo, Heinze...) han tenido un rendimiento notable y en algunos casos excelente..y Bale es Galés. En cualquier caso, y ciñéndonos a argumentos futbolísticos, genera dudas su capacidad defensiva y su capacidad asociativa en un sistema de toque (como el que quiere implantar Ancelotti) debido a que siempre ha jugado bajo un sistema de contraataque puro y siempre ha adolecido de capacidad para mirar hacia atrás.
Dicho todo esto, creemos que se trata de un fichaje “apuesta segura”, y que la suerte y las circunstancias que lo rodeen marcarán hasta donde puede llegar este formidable jugador. Os habréis percatado de que la figura de Cristiano Ronaldo apenas ha sido mencionada. Esto no es algo arbitrario, dado que, desde nuestro punto de vista, el fichaje de Gareth Bale (al igual que veremos luego en el caso de Neymar) es una joya en sí misma, aunque Cristiano Ronaldo no estuviese en Madrid.
Creo que se te olvida un inglés que en mi opinión si rindió y sorprendió: David Bechham.
ResponderEliminarGracias por el aporte. En primer lugar,aclarar que David Beckham sí ha sido mencionado en la entrada. Y, como respuesta a tu comentario, reiteramos, no rindió al nivel que lo hizo en Manchester, donde llegó a ser considerado uno de los mejores jugadores del mundo. En el Real Madrid, el inglés fue más imagen que futbol. Y, aunque rindió a buen nivel, ante la pregunta: ¿Cuál ha sido la mejor versión de Beckham? creo que todos coincidiremos en la respuesta: el que portaba el dorsal 7 en el Manchester Utd.
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