Tras
analizar los motivos que han podido llevar a Mesut Özil a abandonar
el Real Madrid, y después de realizar un ejercicio de investigación
sobre todas las vías posibles, podemos asegurar desde aquí cual es
la causa principal de este desenlace.
Hemos
oído voces que hablaban de una posible decisión técnica. Además
de ser una idea que cuesta creer a
priori por
razones obvias -se trata de uno de los mejores '10' del planeta-, la
realidad es que desde el club blanco estaba programado que fuese el
turco-alemán quien estuviese más cerca del recién incorporado Isco
para ayudar en su adaptación (y no, tres partidos no se considera
periodo suficiente de adaptación). En este sentido, se podría decir
que la salida de Mesut ha resultado un contratiempo para el conjunto
de Chamartín. Otra vía hablaba de la necesidad de ingresar ante el
faraónico desembolso realizado en la operación de Gareth Bale. Esta
idea queda descartada por los mismos medios que la promueven. Dado
que primero hablan de la necesidad de ingresar, para, poco después,
comentar la posibilidad de que el equipo blanco tenga reservados 50
Millones de € para fichar a un delantero centro en el periodo
invernal. Algo falla.
Una vez visto que desde Concha Espina no sólo no
era necesario, si no que además suponía un problema a nivel
institucional y de plantilla su venta, la única vía que queda por
analizar es la de la intención del jugador y su representante. En
esta dirección, hemos podido saber que, desde el mes de enero de
2013, el señor Mustafa Özil (padre y representante del jugador) ha
estado yendo, con bastante frecuencia, a las oficinas del Bernabéu a
pedir un aumento de sueldo para su hijo/representado. Bajo esta
perspectiva, la cúpula del club blanco estaba dispuesto a hacer
oídos sordos a las presiones del susodicho hasta que la situación
se volvió insostenible el último día del periodo de fichajes. La
situación fue la siguiente: El representante se plantó frente al
Real Madrid y dijo que no salía de las oficinas del club sin
resolver su situación. El club se encontraba con los cinco sentidos
puestos en la operación Bale, la tensión se palpaba en el ambiente
y la postura del padre de Mesut fue tomada como un desafío hacia la
institución. Máxime cuando el argumento de presión era la
existencia de una oferta del Arsenal que satisfacía las exigencias
del jugador. Desde ese momento comienza una campaña por parte del
entorno del jugador en la que se vende la idea de que, si tu club te
valora te paga en consecuencia. Además, desde el punto de vista
deportivo, un inoportuno cambio en el partido contra el Betis, junto
con una llamada a tiempo del señor Arsène Wenger “echandole
flores”, fueron las coartadas que necesitaban las personas cercanas
al futbolista para hacerle ver esa hipotética falta de cariño por
parte del equipo blanco. Y así fue como Mesut Özil abandonó la
entidad con la que tenía firmadas una serie de cláusulas en caso de
haber llegado a ganar el Balón de Oro. Si eso no es valorar a un
jugador...
Para concluir, debemos aclarar que no creemos que el
padre del '11' del Arsenal se estuviese moviendo por motivos económicos, no
olvidemos que antes de representante es padre, y confiamos firmemente
en que la búsqueda de la felicidad de su hijo estará por encima de
lo profesional. En este mundo, las palabras se las
lleva el viento y, por desgracia, cierto es que lo único que queda
por escrito son las cifras. Pero dicho esto, el motivo (triste e
innegable) del traspaso que supone un paso atrás en lo deportivo
para uno de los mejores mediapuntas del mundo, no es otro: EL DINERO.
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