Primer envite de la temporada liguera entre los equipos madrileños, en los que se cruzan las intenciones del Real Madrid de seguir la estela de un Barcelona que no falla, y las de un Atlético de Madrid que, siguiendo la filosofía de "partido a partido", podrá medir sus aspiraciones a cotas mayores ante su máximo rival.
El partido servirá como primera gran prueba para el Real Madrid, que recibirá a sus vecinos del Manzanares por debajo en la clasificación, aunque con las opciones intactas a la consecución de la Liga. Y es que el inicio de los blancos ha despertado muchas dudas acerca del juego desplegado por el conjunto de Carlo Ancelotti, exceptuando el partido ante Galatasaray y Getafe, donde el equipo rindió a un alto nivel.
El club de Concha Espina llega a la cita del Bernabéu envuelto en una sensación extraña. Los dos últimos partidos habían permitido al equipo coger confianza, así como más rapidez en la transición del equipo y un mejor aspecto defensivo, pero todo eso desapareció en el partido ante el Elche. El equipo no jugó bien, mostró poca movilidad en ataque, se mostró errático en pases en la zona central y su repliegue defensivo dio posibilidad a contras por parte del conjunto ilicitano. Sin entrar a valorar la polémica, es cierto que el Madrid no mereció ganar, pero salvo los tres puntos que al final es lo que cuenta en la clasificación. Por lo demás, el instinto goleador de Cristiano Ronaldo sigue intacto, más tras su siete goles en los tres últimos partidos, permitiendo a la nave blanca no ir a la deriva a las primeras de cambio.
Tras el partido ante el Galatasaray, Ancelotti dijo que la posesión no es tan importante, si no como se usa, lo que denominó posesión efectiva, y en eso, el Real Madrid es un especialista. Combinaciones rápidas, verticalidad, tres o cuatro pases y plantarse en área contraria con la opción de anotar. Eso es lo que quiere el técnico italiano. Sabe que tiene velocidad, con Bale y Cristiano como auténticos aviones, primer toque magnífico con Isco o Benzema, y pases certeros con Modric o Di María.
Tras el partido ante el Galatasaray, Ancelotti dijo que la posesión no es tan importante, si no como se usa, lo que denominó posesión efectiva, y en eso, el Real Madrid es un especialista. Combinaciones rápidas, verticalidad, tres o cuatro pases y plantarse en área contraria con la opción de anotar. Eso es lo que quiere el técnico italiano. Sabe que tiene velocidad, con Bale y Cristiano como auténticos aviones, primer toque magnífico con Isco o Benzema, y pases certeros con Modric o Di María.
Ancelotti tendrá varias bajas para el derbi. A la segura de Xabi Alonso, se une la baja de Marcelo, todavía inédito en la temporada actual, y la duda de Bale, cuyo susto en el calentamiento ante el Getafe privó al público del Bernabéu de ver a su nueva estrella en el césped. Por lo demás, Carlo podrá contar con todo el plantel, en lo que el posible once puede ser el siguiente.
Por parte rojiblanca, las sensaciones no pueden ser mejores. Tras su victoria en la última jornada ante Osasuna, el Atlético de Madrid comparte coliderato con el Barcelona con pleno de puntos, 18 de 18, y demostrando que sabe ganar partidos que otras temporadas no sabía cerrar, donde se iban puntos más que valiosos para puestos Champions.
El equipo rojiblanco sabe a lo que juega. Se basa en un posicionamiento agresivo en defensa, donde los centrales, ayudados por los dos pivotes defensivos, cubren las subidas de los laterales, que en este equipo son más carrileros, llegando casi siempre al área rival y siendo uno más en ataque. Los dos interiores sirven de canalización para el juego, con Arda y Koke dirigiendo el aspecto ofensivo del equipo, y culminado con la inteligencia de Villa y el portento físico de Diego Costa, pichichi en la competición junto a Leo Messi. Y es que tras muchos años buscando su nivel en sucesivas cesiones, esta temporada ha terminado de cuajar como referencia del proyecto rojiblanco, con el pichichi y sonando para la posible llamada de la selección absoluta, donde el Mundial 2014 se asoma en el horizonte.
Con un claro perfil de presión al rival, gran parte del poderío rojiblanco se basa en el balón parado, donde Koke es el amo y señor del cuero. La pizarra del Cholo está funcionando y de qué manera. Son varios los goles que han marcado ya a balón parado (Sevilla, Rayo Vallecano, Zenit y Almería), pero el peligro que crea el conjunto atlético es mayúsculo, con Godín y Miranda como estiletes, y con la presencia de Diego Costa, Raúl García o Tiago como destino de los centros medidos de Koke, maxímo asistente de la competición hasta el momento.
Así, el Atlético de Madrid llega con todo el plantel a Concha Espina, con la única duda de si Mario Suárez podrá participar en el once inicial. Por lo demás, el plantel titular se espera que sea el conocido, cambiando a Mario por Tiago.
Aún con el sonido de la polémica de la última jornada, el Real Madrid tratará de evadirse de temas externos y vencer a su vecino, que llega a la cita en mejores condiciones al partido, aunque sabe que su rival, si esta herido, es incluso más peligroso. Con Mateu Lahoz dirigiendo el enfrentamiento, el sábado a las 22:00 se podrá ver el primer gran enfrentamiento de la temporada entre a lo que aspirantes al título podríamos incluir. ¿Qué equipo podrá imponer su juego? ¿Podrá el Real Madrid mejorar su juego? ¿Podrá ver el Bernabéu el debut en casa de Bale? Todas estas preguntas tendrán respuesta el sábado sobre las 23:50. Que ruede el balón!!!
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