Arshavin asombró a medio medio mundo en 2008 por su actuación en el Zenit que ganó la antigua Copa de la Uefa contra todo pronóstico además de su buena participación en la Euro Austria y Suiza. Esto produjo su traspaso al Arsenal donde no triunfó y tras dar tumbos vuelve al Zenit este verano. Este fin de semana llegaba el primer clásico ruso del año. El esperado Zenit de San Petersburgo contra el Spartak de Moscú.
El Zenit se planta sin perder un sólo partido desde la derrota contra el Atlético de Madrid. El partido no sólo es de máxima rivalidad sino que además son primero y segundo empatados a puntos. Ambos equipos están de dulce y no es fácil dar un favorito, quizá el Zenit por la brutal plantilla que ha sido capaz de confeccionar.
Sábado, 16:00 y arranca el partido. Fabio Capello, seleccionador ruso que ha expulsado a Arshavin del combinado nacional por problemas disciplinarios, no pierde detalle. El clásico ruso comienza. A los 20', Kerzhakov adelanta a los locales. 9 minutos más tarde el Spartak empata. Nada más reseñable hasta la segunda parte, en la que el Zenit, espoleado por su afición, perfora hasta en tres ocasiones la portería del equipo de la capital por medio de Hulk, con la derecha por extraño que parezca, Shatov y Danny, jugador que está siendo vital y determinante en este Zenit, está para verle jugar 24 horas seguidas, sencillamente magnífico, por un sólo tanto de los moscovitas.
El partido acaba 4-2, el Zenit se escapa con tres puntos vitales y que le sirven de motivación para el partido de UCL. Quizá la peor noticia es la poca presencia de Arshavin.
Estamos de acuerdo en que es un jugadorazo, pero como le pasó en el Arsenal, a este nivel un equipo no puede jugar con diez mientras espera a que un jugador le dé por hacer algo, y menos en Champions.
Arshavin fue la nota oscura de un partidazo que pone en evidencia lo divertida y entretenida que es esta nueva liga rusa. Más occidentalizada y que poco a poco va consiguiendo la competitividad de sus equipos en las competiciones europeas. Una liga muy bien gestionada y con un proyecto a largo plazo espectacular con vistas a ese Mundial de Rusia 2018.
Todavía es pronto para que un equipo ruso pueda pelear la Champions, pero empiezan a ser mejores que los ucranianos y vamos a empezar a verlos más frecuentemente de lo que esperamos en octavos o cuartos de la UCL. Además de que, en ocasiones, vamos teniendo en cuenta a la selección rusa cada vez más.
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