martes, 10 de septiembre de 2013

ZHANO ANANIDZE: UN ZAR NACIDO EN GEORGIA



Nacido el 10 de octubre de 1992 en Kobuleti, Georgia. Este mediapunta de 1,70 m. de estatura es una de las mayores esperanzas del este de Europa. El toque de balón y la visión de juego son sus principales virtudes, teniendo en su tamaño y en su falta de potencia física sus mayores handicaps.

Podríamos definir a Zhano como el clásico mediapunta organizador habilidoso que basa su regate en el cambio de ritmo. Lo que le diferencia de los demás (y le hace un hueco en nuestra sección de Jovenes Promesas) es su madurez sobre el campo. Y es que, tras su paso por las categorías inferiores del Dinamo Tbilisi y del Dinamo de Kiev, llegó al filial del Spartak de Moscú en la primavera de 2009, donde sólo duró 6 meses antes de ascender, de la mano de Valery Karpin, al primer equipo del club moscovita. Fue el 18 de octubre de 2009 cuando se convirtió en el jugador más joven en marcar un gol en la historia de la Liga Premier rusa a la edad de 17 años y 8 días. Sin ánimo de aburrir con más fechas, buscamos, con los datos anteriormente aportados, demostrar como, esta estrella en ciernes, es ya una realidad del fútbol internacional. Con 18 años, pieza fundamental de uno de los equipos punteros de la liga rusa y, sin haber llegado a los 21, estrella indiscutible de su selección (dorsal número 10, con lo que esto conlleva, de la absoluta de Georgia).

Pero empecemos con los aspectos negativos. Escasez física: es de baja estatura y sin mucho músculo. Las ligas europeas de primer nivel requieren algo más de fuerza, o por lo menos, de estabilidad, mediante el ensanchamiento del tren inferior (valga como ejemplo la evolución sufrida por Sergio “Kun” Agüero desde su llegada al Atlético de Madrid). Dándole algún tiempo para adaptarse al nivel físico (con más gimnasio que balón), se podría salvar esta barrera. Pero todos sabemos que se le cerrarían las puertas de los grandes, dónde la paciencia brilla por su ausencia.

Otro punto desfavorable a considerar es el balance comparativo. Dado que se trata de un jugador georgiano que juega en Rusia, el argumento en su contra más recurrente es aquel que refleja el nivel del que está rodeado. Obviamente, y con el mayor de los respetos, Georgia no es la canarinha del '70 (de hecho, se encuentra en el puesto 97 del ranking FIFA), ni Rusia tiene la mejor liga del mundo (considerada en 7º lugar según el coeficiente de la UEFA).


Y, a pesar de todo esto, tras ver como se desenvuelve en un terreno de juego, seguimos considerando que este futbolista podría tener una actuación muy destacable en algún equipo entre el TOP 3 y el TOP 10 de Europa. Un poco verde para Real Madrid, FC Barcelona o Bayern München.

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