NEYMAR: OTRO GALLO PARA LA LIGA

Neymar da Silva Santos Júnior (Mogi das Cruzes, São Paulo), es un jugador que, con tan sólo 21 años, ya se ha convertido en un icono del fútbol mundial y en el octavo jugador que más dinero ingresa al año (20,5 millones de dólares). Sus peinados, sus bailes y sus regates se ponen de moda desde el primer momento. Puede convertirse en uno de los negocios más rentables en los últimos años si, cómo se dice desde el club, ha costado “únicamente” 57 millones de euros. Pero, dejando a un lado la visión comercial del asunto, vamos a hacer un análisis futbolístico de este extraordinario jugador.

Neymar ha desarrollado toda su carrera como delantero, pero casi siempre en la zona de la izquierda, o de segundo punta ya que, por su movilidad siempre ha tenido libertad de movimientos en la zona de ataque. Es un regateador nato y posee uno de los mejores cambios de ritmo que se pueden ver en el fútbol actual. Disparo, regate y liderazgo. Estas son las tres palabras que mejor pueden definir a este jugador. A su corta edad cuenta con más de 60 distinciones individuales, entre las que podemos destacar ‘mejor jugador de la copa Libertadores’ en 2011, o ‘mejor jugador de la Copa FIFA Confederaciones’ en 2013. Podemos sumar a estos reconocimientos individuales, que, a su corta edad, lleva anotados 175 goles en 287 partidos, añadiendo a estas cifras 87 asistencias. Neymar es fútbol.

Pero quitando todas estas flores que no puede negar nadie, vamos a ser un poco críticos con un jugador que está llamado a marcar una época en el FC Barcelona y en la canarinha. Neymar es un jugador resolutivo, pero en algunos casos peca de individualista. Esto sucede porque confía en sus posibilidades y sabe de lo que es capaz. Pero esto no es Sudamérica. Con esto no quiero decir que en ligas como la brasileña no se sepa defender. Nada más lejos de la realidad. Pero no hay el rigor táctico que podemos ver en Europa. Esto es otro problema añadido a un jugador que lleva la creatividad por bandera. Los grandes jugadores brasileños que han venido al fútbol europeo en los últimos años siempre han pasado por algún club de menos nivel para adaptarse a un nuevo concepto de fútbol (Ronaldo en el PSV, Ronaldinho en el PSG,…), cosa que no ha sucedido en el caso de Neymar. Por esto, deberíamos esperar un tiempo para hacer un balance real de su adaptación.

Tras este pequeño análisis futbolístico de este genio del fútbol, creemos que se trata de un grandísimo fichaje para un equipo creativo y de toque, como es el Barcelona. Es un jugador distinto, que trae aire fresco a nuestra liga, y que ya no tendremos que esperar hasta las madrugadas para disfrutar de su fútbol. Además de los motivos deportivos, que ya nos parecen suficientes, Neymar es un negocio en sí mismo. Es un jugador que cuenta con 14 patrocinadores, y esos datos no hay que pasarlos por alto. Aunque deportivamente no llegue a lo que se puede intuir, económicamente nunca será un mal negocio.