¿POR QUÉ JUEGA DIEGO LÓPEZ?

Con motivo del debut, esta temporada, del señor Iker Casillas bajo los tres palos de la portería blanca, nos hemos decidido, por fin, a empezar la sección de '¿QUIÉN GANA?' con una primera comparación que, a día de hoy, se encuentra en boca de todo aficionado al fútbol: ¿Casillas o Diego?

IKER CASILLAS: Mejor portero del mundo según IFFHS (asociación de futbolistas). Ha sido el mejor. Siempre ha tenido defectos muy evidentes, pero se contrarrestaban con paradas antológicas, de otro mundo. El propio Victor Valdés ha reconocido en más de una ocasión que, las cosas que le ha visto hacer a Casillas, no se las ha visto hacer a ningún otro portero, e incluso, pensaba que no se podían, físicamente, hacer. Ha salvado situaciones imposibles, y ha decidido finales, partidos importantes, tandas de penaltis...En el mano a mano, según ha reconocido algún que otro delantero, desesperaba saber, con antelación, que te iba a sacar el balón.

Pero la liga es otro cantar. La falta de regularidad es, desde hace un par de años, una de las características principales de un portero que, de por sí, tiene como defectos principales, aquellos que, a un entrenador de primer nivel, le son muy difíciles de aceptar. Un portero que defiende la portería de un club de primer orden mundial, debe jugar bien los balones aéreos.  Debe intentar que, sus pies, saquen el menor número de balones de gol, porque los despejes con el tren inferior son típicos de balonmano, pero en el fútbol, son fuente de descontrol. El esférico le puede caer a cualquier jugador, incluso a un rival. Y el ímpetu por la colocación de tus defensas debe llegar hasta que el delantero los supere. En ese momento, debes olvidar el posible error de tu defensa y sacar el balón pensando que es tu responsabilidad, no pensando en echarle la charla a tus centrales antes de que el rival dispare. Por último, los saques. Ni con la mano ni con el pie. Un portero es un jugador de campo, con la particularidad de poder tocar la pelota con las manos en una zona concreta. Un portero es un futbolista más. Debe saber darla con los pies. Estos son los defectos, que, tras un exhaustivo análisis, hemos visto en el capitán de la selección española. 

Todos ellos quedaban solapados, hasta hoy, por sus excepcionales actuaciones con la selección y algún paradón esporádico (sobre todo cada vez que pisa el Sánchez Pizjuan), pero con un portero así, y aunque ya se haya conseguido, es mucho más complicado, objetivamente, ganar una liga de 100 puntos como la que tenemos, hoy por hoy, en España.

DIEGO LÓPEZ: Portero con dos años impresionantes en Villarreal, y que, por lo visto en la media temporada pasada, se ha convertido en la antítesis de 'San Iker'. Porque no aparece, proque no da espectáculo, porque no le ha sacado a Robben un balón con la uña del pie para ganar un mundial, porque no ha salido en la final de la Champions, sin calentar, para acabar siendo decisivo...pero siempre está ahí. Es de esos jugadores que se caracterizan por no ser aplaudidos, sino, más bien, por ser echados de menos en su ausencia. Además, el desplazamiento de balón y la confianza que genera a sus compañeros con sus buenas y regulares actuaciones le han valido para ser, a día de hoy, titular del Real Madrid. Y es que, desde aquí, debemos criticar y censurar la injusticia realizada con este futbolista. Porque no se puede defender que se quiere tirar de cantera si no se está dispuesto a valorar un trabajo y un esfuerzo, frente a leyenda y tradición. Las dos posturas son defendibles, pero en su justa medida. Y si una leyenda en activo es, claramente superada, debe hacerse, elegantemente, a un lado. 

Pero Diego también tiene contras. Las faltas directas y los balones cruzados por abajo son sus principales defectos. No es el mejor portero del mundo. Para eso, no vale con cumplir. Y goles como el segundo recibido contra el Villarreal éste mismo sábado es una prueba de ello. A pesar de los 8 paradones que realizó, es un gol 'parable'. Y de esos, Diego tiene varios a lo largo de una temporada. 


Dicho todo ésto, no queríamos acabar el debate sin mojarnos. Por regularidad, y por la injusticia que se produce con él todos los domingos por parte de los archi-conocidos 'piperos' del Bernabéu (nombre que no proviene de su amor incondicional a Gonzalo Higuaín, sino más bien de la abundante ingesta de pipas realizada durante cada encuentro), nos decantamos por Diego López. Aunque reconociendo que la decisión de Carlo Ancelotti de poner a Casillas en la Champions es la mejor posible debido a esa 'estrella' que posee, a esa capacidad de decidir partidos y de rendir a gran nivel en competiciones de corto recorrido, dónde no se mide la regularidad.