RAFAEL ALCÁNTARA 'RAFINHA': COMPARACIÓN INEVITABLE

Cuando tu padre se llama Mazinho, tu hermano es Thiago y los tres jugais en la misma posición, no hay opción: serás comparado. Porque, y a pesar de la evolución ofensiva del mayor de los hermanos, la realidad es que la idea de que "papá es el mejor del mundo" se ve reflejado en el juego de ambos. Aunque el hecho de que uno juegue con España (Thiago) y otro con Brasil (Rafinha) demuestra 

Aclaremos que Thiago es ya una realidad. Con mucho potencial pero que ya ha demostrado lo bueno que es. El '6' del Bayern es un 'últimopasador', un jugador que abre férreas defensas cerradas con pase de tiralíneas, pero no es capaz de organizar un equipo. Le falta capacidad para moverlo, para colocar a sus compañeros y para medir los tiempos de un partido. Además, desde aquí pensamos que su falta de éxito en el FC Barcelona se debe a los múltiples balones perdidos en la creación de juego, piedra angular del sistema del equipo blaugrana. 

Pero centrándonos en el juego de la joven perla, es en este punto dónde Rafinha gana, con mucho, la comparativa. El, hoy,  dorsal número 12 del Celta de Vigo es un centrocampista creador con reminiscencias a su padre biológico en el toque de balón y a su padre futbolístico (Pep Guardiola, quién lo hizo debutar con el primer equipo en la Copa del Rey en 2011) en el aspecto mental y de lectura de los partidos desde el césped. Y es que, de los muchos balones que recupera, un 80% son de pases cortados por posicionamiento, frente a un 20% de balones cortados por robo/presión al rival. Si a ésto le sumamos el bajo porcentaje de pérdidas de balón en la creación, tenemos ante nosotros un mediocentro como pocos.

Como aspectos negativos, podríamos destacar su falta de regularidad, el exceso de confianza en su calidad, lo que le lleva a perder balones fáciles y, sobre todo, lo poco que mira a portería. Con un disparo bastante decente, a veces, se echa de menos que lo ponga en práctica.

Para finalizar, nuestra opinión. A la pregunta de cuál de los dos hermanos es mejor, contestamos: Son distintos. Mientras que la respuesta a la cuestión de cuál acabará siendo más decisivo sobre un terreno de juego, creemos que, porque oculta mejor sus defectos, es Rafinha quién se lleva el gato al agua pero por una escasísima diferencia