lunes, 23 de septiembre de 2013

A.C. MILAN - S.S.C. NAPOLI : EL DÍA QUE BALOTELLI FALLÓ UN PENALTI



22 de septiembre de 2013. Esa fecha quedará grabada en la memoria de SuperMario y de todos los aficionados milanistas. Y es que se trata de la fecha en la que el '45' del Milan falló su primer penalti como profesional. Si, si, habéis leído bien. Porque hasta la fecha, el señor Mario Balotelli no había fallado un sólo penalti desde que se dedica profesionalmente a esto. 26 penas máximas lo avalaban como el mayor especialista del fútbol actual desde los 11 metros. Él mismo definió en su momento su habilidad como "un juego mental entre el portero y yo. En el momento que él se mueve, sé que ha perdido ese juego." Pero en esta ocasión fue Pepe Reina quien ganó (que por cierto, no es casualidad, dado que se trata de uno de los porteros que más tiempo dedican a estudiar las estrategias de los jugadores ante esta suerte).


Pero siendo uno de los motivos de esta entrada, la anécdota del penalti no es lo único reseñable del partido. Hay más. Tampoco mucho, pero lo justo como para podernos permitir el lujo de poner a caldo a la defensa rossonera. Porque el gol de Miguel Britos a pase de Raúl Albiol es una auténtica vergüenza. No es posible defender peor un balón aéreo, básicamente porque no se defendió. Nadie salta con Albiol, que la pone de cabeza dentro del área pequeña para que Britos, al que tampoco incomoda nadie, remate completamente sólo. Parece que, una vez que el rival supera la linea de medios del equipo que dirige Allegri, en vez de defender, presionar y, en definitiva, buscar robar la pelota, se espera a que el equipo contrario falle su ocasión para volver a conectar con el partido. Ésto no es admisible en un equipo de la categoría del A.C. Milan. El segundo gol del Nápoles es una jugada de Higuaín al que nadie persigue, que dispara sólo desde la frontal del área grande y que, para terminar de rematar el vodevil, el esperpento más absoluto, acabó con la CANTADA de Abbiati. Menuda sensación de impotencia. Hacía mucho tiempo que no veíamos a un equipo de tanta historia, jugar tan mal y, al mirar al banquillo, ver tan pocas soluciones. Un equipo que defiende mal y sin recursos, sin otras opciones que puedan aportar, al menos, esperanza. Con un sueldo de más de 4 millones de euros, nos da la impresión de que, el 'pobre' Philippe Mèxes cobra poco para la cantidad de trabajo que tiene. Zapata no vale para el Milan. Silvestre no está. Bonera tiene, actualmente, un nivel dos (o tres) veces inferior al que llegó a mostrar en el Parma (motivo por el que se fijó Adriano Galliani en él). Entre defensas y centrocampistas, sólo se salva de la quema el señor Andrea Poli. Demostró ser el cerebro que puede hacer funcionar a un grande. Sin tener momentos destacables, tuvo mucho criterio a la hora de mover la pelota y, por lo menos, a nivel defensivo no perdió posición. Que eso en este equipo, tal y como está, es muchísimo.

Párrafo a parte merece la delantera. El gran Mario Balotelli sí, falló un penalti, pero no sólo nos dejó uno de los goles de la jornada, sino que además luchó, y mucho. Jugó en tres o cuatro posiciones a la vez, bajando a recibir muy atrás y subiendo a rematar. Y en todas estaba y a todas llegaba. Un despliegue físico espectacular unido a esa calidad técnica que no vamos a descubrir a estas alturas. Tanto sacrificio para tampoco resultado acabó desesperando al jugador de origen ghanés (cuya falta de paciencia es de sobra conocida) y, como tantas otras veces, consiguió desmerecer su actuación con una expulsión. Una vez más, gripó. Aunque, si jugamos a ser el abogado del diablo (nunca mejor dicho), hay que reconocer que ha tenido momentos en su carrera mucho menos entendibles que el de ayer. No por la expulsión, sino por la impotencia acumulada durante los 90 minutos. Sí, jugó 90 minutos. Fue expulsado al finalizar el partido de camino a los vestuarios. Esos son los puntos que le sobran. Aunque siendo Balotelli, con esa hoja de ruta que le precede, ni extraña, ni hubiese asombrado algo mucho más exagerado.

Y tras tres párrafos sobre el A.C.Milan. SSC Napoli. Ganador del encuentro. Dominador total del esférico hasta el 0-1. Echándose atrás cuando era necesario. Saliendo a la contra y matando el partido. Perfecto. Si hay que ponerle alguna coma a la actuación napolitana es la total desaparición de Marek Hamsik del partido. Y es que, en las grandes citas, se le sigue esperando. Bien Higuaín, bien Albiol, Insgne, Callejón, etc... quizás destacar la entrada de Mertens por Higuaín en el minuto 78 que nos dejó un par de detalles que invitan a seguir la trayectoria del belga en su aventura por Nápoles.

En conclusión, y como muestran las diferencias de espacios dedicadas a ambos equipos, nos parece mucha más noticia que el A.C. Milan no sepa defender y que, a pesar de la expulsión, hemos podido ver a un Balotelli más maduro y comprometido, que el hecho de que el Napoli juegue bien al fútbol y haga lo que sabe hacer, sin estridencias, sin destacar, pero estando siempre ahí. Estilo Benitez 100%.

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