Igual que en su día hablamos aquí de Ananidze o Barkley, queremos analizar a continuación a uno de los que serán los centrales italianos del futuro: Alessio Romagnoli. Central de 185 cm con buena salida del balón, un seguro de vida en balones aéreos y con criterio suficiente para minimizar defectos y maximizar virtudes.
La historia de este central empezó el año pasado cuando Zdeněk Zeman lo incluyó en la lista de jugadores que conformaban la plantilla del primer equipo para disputar la Serie A. Nadie consideraba esta posibilidad fuera de las personas encargadas de llevar a los chavales de la cantera giallorossi. Porque en la cantera romana contaban con que, si no era entonces, sería al año siguiente como mucho. Es un defensa en el que se tienen depositadas muchas esperanzas, y no es extraño. Porque en lo poco que le hemos podido ver, ya ha llamado nuestra atención. Central posicional de buenos conceptos tácticos y con una buena salida de balón, su único gran 'pero' es la velocidad. Es un central mortalmente lento. Muy en la línea de Ezequiel Garay o John Terry. Buen central que, en caso de perder la posición, cosa rara en él, está muerto. A la hora de pensar en él para un equipo de más entidad (aunque la Roma para él está muy bien), debemos pensar muy bien para cual. Porque en un equipo grande que tenga bien estructurada su defensa puede acabar convirtiéndose en leyenda, pero en uno que centre su juego en el ataque y que lo fiche para solucionar cualquier tipo de caos defensivo, lo único que va a conseguir es empeorar la situación. Porque no llega. Intenta hacer coberturas, pero no llega. A su compañero en el centro de la zaga, quizás sí, pero en el momento que ha de caer a banda, está perdido, por lento que sea el rival, es muy probable que sea más rápido que Alessio.
Por definirlo con un 'pro' y un 'contra', podríamos hablar de gran rematador aéreo tanto en defensa como en ataque (su primer gol como profesional fue el 3 de marzo de 2013 contra el Genoa a la salida de un córner botado por Totti), y como aspecto más negativo, el anteriormente descrito de la velocidad. Sentimos tener que hacer tanto incapié en el defecto de un jugador pero, dándole una visión positiva, podemos asegurar que los aficionados de la Roma que lean este post, seguramente discreparán de esta afirmación. Y es que, cuando ves jugar a este futbolista, llega a cortar tantos balones gracias a su excelente colocación que su lentitud sólo queda en evidencia en carreras 'uno contra uno' con algún delantero. El año pasado, sin ir más lejos, pudimos ver a Alberto Gilardino, que no es Bolt precisamente, sacarle 1 metro en una carrera de distancia inferior a 20 metros. Eso, para ser un central de máximo nivel, es un problema. Junto a De Sciglio, es el futuro de la defensa de la azzurra.
En conclusión, quería hacer esta entrada antes de empezar con Mattia De Sciglio debido al reto que suponía poder escribir sobre un futbolista que, a corto o medio plazo, será una realidad (hasta el punto de que, gracias a él, a la Roma no le ha dolido tanto la venta de Marquinhos), pero que aun no ha sonado para los grandes como en el caso del lateral milanista que ya ha sido relacionado con equipos como el Real Madrid, Chelsea o Juventus, y que los rossoneri están intentando blindar contractualmente lo antes posible...pero esto forma parte ya de la siguiente entrada. Esperamos que os guste, os invitamos a comentar y, como siempre, GRACIAS.
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