Corría el año 2000. Cuando la gente ya había pasado la fiebre del 'efecto 2000' y se dieron cuenta de su lavadora no se iba a rebelar contra los humanos por haber cambiado de milenio,en el mundo del fútbol se produjo un hecho bastante curioso que pasó desapercibido. Un tal Gabriel Batistuta (igual os suena de algo) dejaba el equipo europeo que le trajo a Europa para fichar por un club rival, de la Fiorentina a la Roma, y los primeros decidieron sustituir ese vacío con un chaval de 24 años, portugués, que venía de marcar 76 goles en 101 partidos con el SL Benfica. Ahí es nada... Pagando la friolera de 15 millones de euros (teniendo en cuenta las cifras que se manejaban entonces y los problemas financieros de la Fiore, es una animalada), pero empecemos por el principio...
Nuno Miguel Soares Pereira decidió apodarse Nuno Gomes en honor a un mítico jugador portugués (curiosamente del FC Porto) llamado Fernando Gomes y más conocido como Gomes a secas. Empezó su carrera deportiva en el Boavista a los 17 años. 23 goles, 79 partidos y una dolorosa final arrebatada al SL Benfica fueron sus credenciales para fichar por el equipo lisboeta. En tres temporadas, desde 1997 hasta el año 2000, anotó 76 goles. Eso hacen, para un jugador de 22, 23 y 24 años (en los respetivos años) una media de 26,3 goles por temporada. Pero esto, ¿es mucho o poco? Para ejemplificarlo mejor, digamos que Higuaín, considerado por algunos como un buen delantero centro goleador, ha marcado 123 goles en 7 temporadas en el Real Madrid, lo que hace una media de 17,2 goles por temporada. Datos incontestables que, comparados con los estratosféricos que están dejando Messi y Cristiano Ronaldo, puede parecer que se quedan atrás, pero son realmente extraordinarios...o Higuaín es muy malo, pero eso es otro debate. Lo cierto es que hoy se considera al Pipita como un 'extraordinario 9' según hemos llegado a escuchar, y este señor, en su etapa del Benfica anotó 10 goles más por temporada, que se dice pronto. Pero sigamos. En el año 2000 se fija en él la Fiorentina que acababa de perder a su mayor referente en ataque y necesitaba gol. Para ello invirtieron 15 millones de euros en un chaval que con 24 años, le estaba disputando el puesto en la selección nacional de Portugal a otro gran jugador como Pedro Pauleta. Aunque sus dos temporadas en la Fiorentina bajaron mucho su media anotadora (20 en 63 partidos) fruto de la presión al tener que suplir a una estrella del nivel de BatiGol, su regreso a Lisboa fue como un jugador mucho más completo y maduro. Su ritmo de goles siguió decreciendo(90 goles en 9 temporadas) pero sus aportaciones cada vez eran más importantes. Pasó de ser un rematador a ser un delantero completo con un gran remate. Asistía, combinaba y aparecía mucho más en el juego, lo que, obviamente, le restaba posibilidades de centrarse en la meta contraria. Aun así, y a pesar de ese "bajón" goleador, ha sido capaz de hacer cosas como éstas:
Conclusión: Rematador puro de área que tras reinventarse como delantero completo y participativo perdió parte de su esencia. Esa que nos hizo pensar que sí que llegaría a ser sustituto de Batistuta. Después del Benfica pasó un año sin pena ni gloria por el Braga y se ha retirado en Blackburn Rovers a la edad de 36 años. Te echaremos de menos. Muito Obrigado por tudo.
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