sábado, 12 de octubre de 2013

EL 1-4-4-2 Y EL 1-4-2-4



Con esta entrada vamos a intentar explicar la diferencia entre un esquema y otro, y el porqué (aunque no se ofrezca esa información al aficionado durante las retransmisiones) se siguen usando e incluso cambiando de una a otra durante el desarrollo de un partido.

1-4-4-2: Es la formación más simple. Sin grandes complicaciones, consigues colocar a un jugador por cada posición  que debe ser cubierta sí o sí. Las ubicaciones críticas tienen a un jugador posicionado ahí. Además, esta comparativa nos sirve para explicar porqué ciertos jugadores sufren muchísimo, aunque ocupen su zona natural del campo, debido al dibujo del equipo sobre el campo. Esta formación es la de los escalones. Los centrales, los medios y los delanteros deben estar escalonados para cubrir más campo, para que haya capacidad de reacción en caso de fallo y para que el fuera de juego sea 'tirado' por el último central. Siempre será más fácil que el fuera de juego dependa de un sólo jugador que de 2 o 4. Este sistema es el paraíso de los laterales. En esta formación, Arbeloa es el rey. Un jugador que destaca por su capacidad de defender, tendría cerca al medio de banda, al central y a un mediocentro para combinar fácil. La salida más lógica para un lateral siempre es la banda dónde, en el peor de los casos, cedes un saque de banda. Y es de cajón que, si el jugador que tienes por delante está a 10 metros, fallarás menos pases que si está a 30 (como ocurre en el 1-4-2-4 o en el 1-4-3-3). Es muy buena opción para contener (mantener el resultado) mediante el cierre de filas juntando líneas, para empezar un partido contra un equipo al que no se le haya realizado un buen ejercicio de scouting (ojeo) y no se tenga mucha información del rival o  para probar a un grupo de jugadores que no suelan trabajar juntos (esto lo podemos ver en amistosos benéficos, por ejemplo, y con mucha más claridad en las primeras sesiones de entrenamiento de equipos que renueven drásticamente su plantilla, a partir de 8 jugadores nuevos, más o menos). Cada maestrillo tiene su librillo, y el abajo firmante considera que es una formación que requiere de un buen central y un medio con mucho toque y buena resistencia física. Al final, las claves dependen de las líneas en las que te fijes, porque puede funcionar también con uno de los dos delanteros siendo omnipresente, con mucha capacidad pulmonar. Pero considero que central y medio son las posiciones innegociables (máxime si se quiere cambiar, por las circunstancias del partido, a un 1-4-2-4). En resumen: portero, laterales (NO carrileros, se ahogan con un medio por delante), centrales escalonados, mediocentros escalonados (los box-to-box tipo Gerrard son ideales para esta formación), medios izquierdo y derecho sin necesidad de ser rápidos (porque con dos delanteros se puede balancear la línea con una buena coordinación: cuando uno cae a banda, el otro se convierte en delantero centro y viceversa) pero centradores natos, porque al jugar con laterales, es muy probable que no sea capaz de poner un buen centro de cada 100. Los delanteros pueden ser a gusto del entrenador, Croacia juega con Madzukic y Jelavic mientras que Italia ha jugado algún partido con El Sharaawy y Giovinco. Un humilde servidor prefiere dos jugadores de perfil distinto buscando que se complementen. En el dibujo se observa perfectamente qué es lo que se consigue escalonando a los jugadores que ocupan las partes centrales del campo.



1-4-2-4: No es una formación en descatalogada. Es cierto que, como '11 inicial' es posible que sí que lo esté, o por lo menos, es bastante poco habitual. Pero durante 90' se pueden utilizar muchas variantes y dibujos diferentes. Y cuando se va perdiendo o se necesita puntuar a cualquier precio, es bastante común acabar viendo este sistema. Es muy normal conseguirla mediante el cambio de los medios izquierdo y derecho por extremos puros en el 1-4-4-2, o en el 1-4-3-3 cambiar a un medio por un delantero centro. Al no ser, realmente, una formación inicial hay que estudiar muy mucho antes del partido, como puede acabar la cosa. Porque si juegas contra un conjunto que es, objetivamente, mejor y necesitas puntuar, salir con un 1-4-4-2 te obliga a decidir: ¿medios de contención u organizadores?, ¿laterales, pensando en el principio, o carrileros pensando en el tramo final del partido?. Para poder usar esta formación (con cierta lógica) es necesario un ejercicio de investigación sobre el equipo rival muy riguroso. Sin esto, sí, se puede usar. De hecho se usa, pero en ocasiones se intuye que se ha usado con la idea de meter jugadores en el área 'a barullo' sin una búsqueda de sentido y percepción táctica real. Es muy triste decir esto cuando se supone que estamos hablando de nivel profesional, pero señores como Ancelotti o Moyes son muy dados a utilizar este sistema como último recurso, sin darle una importancia táctica real, simplemente como 'medida desesperada'. A nuestro modo de ver, es algo inadmisible al más alto nivel, pero por desgracia es así. En resumen, lo óptimo sería: portero, carrileros (muchos metros para un lateral) centrales escalonados (pero poniendo la línea en el centro del campo en cuanto se pueda, para encerrar al rival y hacer más pequeño el campo dada la falta de gente en el centro del campo, potenciando así tu línea más prolífica en cuanto a calidad y cantidad, la más adelantada), medios escalonados y con un nivel de compenetración espectacular (no vale que uno sea especialista en defender y otro en atacar, los dos deben hacerlo todo para repartirse un trabajo que, siendo sólo 2 es muchísimo) y uno de los dos delanteros centros debe ser un poco más combinativo (sólo con dos delanteros rematadores, como el rival tendrá más gente en el centro del campo, es muy posible que lo único que se consiga es jugar con 9 jugadores más dos señores jugando al mus con el portero y un central rival). Los extremos como puñales, hasta línea de fondo y centrando. El último equipo que llegó a parecerse a éste esquema que un servidor ha visto fue el Atlético de Madrid de Enrique 'Quique' Sanchez Flóres, con Reyes, Agüero, Forlán y Simão. Y tan mal no les fue. En el siguiente dibujo se observa todo esto perfectamente.


Como conclusión, creemos que el 1-4-2-3-1 está muy bien, así como el 1-4-3-3, pero nos gustaría ver, de vez en cuando, algo diferente. Este es el principal motivo de este post y de otros que llegarán en esta misma línea...¿Qué os parece?

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