Gran parte del fútbol se basa en las transiciones, en la velocidad o en la combinación, pero sin duda, hay un apartado que siempre se presenta en un partido de fútbol, el balón parado. En muchas ocasiones, las jugadas a balón parado deciden un partido, una eliminatoria, o porque no, un campeonato. Ya sean corners o lanzamiento de faltas, muchos son los que se encuentran en la selecta lista de grandes lanzadores.
Algunos destacan por una potencia de lanzamiento inusitada, como Roberto Carlos,Cristiano Ronaldo o Sinisa Mihajlovic, cuyos lanzamientos de falta eran auténticos misiles que atemorizaban, y atemorizan a las defensas rivales. Por otro lado tenemos la técnica y la sutileza, donde jugadores como Marcos Assunçao, Riquelme, Del Piero o Ronaldinho eran una oportunidad única para sus equipos, donde cada falta era una ocasión manifiesta de gol. Pero si buscamos en lo más alto de la leyenda de las jugadas a balón parado, podemos encontrar un dueto que todavía aglutina la mayoría de elogios y los golpeos de balón más efectivos. Juninho Pernambucano es, sin duda, el jugador cuyo golpeo de balón hacía más efectos y parábolas, siendo un constante peligro, y pilar de un Olympique de Lyon que deslumbró. David Beckham es el arquetipo de un perfecto lanzador, con un golpeo exquisito y con un registro de goles/asistencias que le incluye en la historia de este deporte. Pero el que nos interesa es otro gran lanzador de faltas, Milinko Pantic.
La figura de Pantic tuvo su momento álgido en su etapa en el Atlético de Madrid, donde su golpeo fue un arma fundamental para el equipo rojiblanco. Su gol en la final de copa en Zaragoza ante el Barcelona, su poker ante el Barcelona que no sirvió para ganar, o su magnífico gol al Borussia Dortmund en Alemania son varios de los momentos importantes, que siempre se recuerda en el Vicente Calderón con un ramo de flores en una esquina del césped del fondo sur.
Mucho tiempo pasó y no volvió a verse un jugador de tal efectividad a balón parado, hasta que la cantera rojiblanca formó un perfecto lanzador a balón parado.
Jorge Resurrección "Koke" es ese jugador. El jugador madrileño está recibiendo elogios de todo el mundo futbolístico por su nivel de juego, en el que el balón parado está siendo gran protagonista. Muchas son las asistencias de las que Koke ha sido origen, bien en juego o bien a balón parado, pero la verdad es que el guante que tiene en el pie derecho está siendo un filón para el Atlético de Madrid.
Su juego está en su mejor momento, destacando a nivel de clubes y haciéndose asiduo a la selección absoluta. Y es que con sólo 21 años, se ha encumbrado como una de las referencias de su equipo, donde destaca su físico y movilidad por el campo, siendo esencial tanto en el apartado defensivo como en el atacante. Máximo asistente de la competición liguera, este año parece ser el de la confirmación absoluta como referente de una nueva generación de lanzadores de jugadas a balón parado, y es que los números están ahí. El presente tiene un nuevo integrante en las jugadas a balón parado, quién sabe si el futuro le recordará entre los grandes.
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