domingo, 13 de octubre de 2013

TOTTENHAM, UN CASO CURIOSO



En el norte de la ciudad de Londres existe un estadio llamado White Hart Lane dónde juega sus partidos un equipo que lleva unos cuantos años haciendo bastante la labor económico-deportiva...hasta ahora. Hemos querido llamarlo "El curioso caso" porque, como veremos a continuación, las cosas se han hecho bien mientras se llevaba la política de la austeridad. En cuanto se ha ingresado una cantidad considerable, parece que en la secretaría técnica no queda un sólo cuerdo...

Podríamos marcar como fecha de origen de esta política, aquella en la que se produjo la adquisición de la mayoría del paquete accionarial del club por parte del señor Daniel Levy. Esto nos lleva al año 2001, coincidiendo con la llegada al club de Sheringham, Ziege, Poyet y el ex seleccionador Glen Hoddle. No vamos a recordar (obviamente) todas las plantillas que ha tenido este club desde entonces, pero sí queremos destacar el hecho de que, sin inversiones faraónicas, ha pasado por los spurs mucha calidad en cuanto ha jugadores en los últimos 10 años. Nombres como Modric, Bale, Gallas, Berbatov, Carrick o Gio Dos Santos (este último no consiguió adaptarse a Inglaterra y su fútbol pero hoy, por fin, nadie niega que es un buen jugador) dan fe de esta realidad, pero otros como Defoe, Lennon, Dawson o Adebayor dejan claro que el resto del equipo no desentona, en líneas generales. Estamos hablando de un equipo que, año tras año, al ver su '11 inicial' y su banquillo, te encuentras con 18 jugadores sin el rango de super estrella (salvo el caso de Bale estos dos últimos años) pero que tampoco le importaría a nadie verlos con los colores de su equipo. Todo esto se debe, en gran medida a ese cambio en el modelo de mirar al mercado que hemos reflejado en otros post. No fichar por posiciones, fichar por necesidades. No se necesita un delantero, se necesita gol, o pase, o velocidad, o control del balón, o desborde. Y esa ha sido, en nuestra opinión, la clave del éxito de un equipo que, poco a poco, año a año, ha ido rascando posiciones en la tabla hasta situarse en un habitual de Europa en los últimos años. Todo esto ha estado muy bien, y de verdad que lo ensalzamos, pero lo de este año...se les ha ido de las manos.

Como reflejamos en la entrada LOS CAPRICHOS DE LAS SECRETARÍAS TÉCNICAS, el equipo londinense se ha visto, este verano, con más dinero del habitual y parece que no sabían muy bien que hacer con él. De ahí que se encontrase en ese grupo de ¿SABEMOS DE VERDAD LO QUE HEMOS FICHADO? porque, una vez cubiertas las necesidades del equipo, sobraba dinero y, pensando en que de aquí a dos años se iban a revalorizar una serie de jugadores, han querido adelantarse al resto. Aquí el primer error: Un jugador no se puede revalorizar si no juega (el ejemplo de Gio Dos Santos parece que no les terminó de hacer caer en ésto). Y el Tottenham ha fichado a Chadli y a Lamela, por ejemplo, quedando claro que, uno de los dos, acabará fuera del '11' habitual. El segundo error es el de haberse salido de su línea de actuación habitual. Y este ya es más preocupante. No han fichado tanto por necesidades como por posiciones o, peor aun, por nombres. Como suele pasar, al acercarse al nivel de los grandes equipos, parecen haber copiado, como primera medida, sus defectos. En vez de fijarse en virtudes como la actitud o la autoexigencia, lo primero en calcar ha sido el erróneo modelo de fichajes que siguen. Y este dato si que nos parece sumamente preocupante. Más aun que el hecho de que hayan (y esto ya es opinión del abajo firmante) dilapidado el dinero ingresado por Bale. El año pasado ya hubo un fichaje "por nombre" llamado Hugo Lloris, aunque, en ese caso, se veía la necesidad de un portero. Si existe la necesidad real, lo del nombre se puede ver con mejores ojos (siempre y cuando el nombre vaya acompañado de calidad, que no siempre es así) y, además, se intentó suplir a Modric con fichajes 'marca de la casa' como Lewis Holtby, Sigurdsson o Dembélé. Esos eran fichajes realizados por necesidad. Pero si analizamos lo de este año...quizás se salven Eriksen y Paulinho por las necesidades existentes, pero Capoue, Lamela y Soldado no eran necesarios. Y han sido muy caros. El caso de Soldado quizás sea el más irritante ya que, fuera del hecho de que ha costado una barbaridad fuera de mercado para el nivel del jugador, si tienes a Adebayor y Defoe y juegas con un  1-4-2-3-1 o un 1-4-3-3 significa que en el campo va a haber sólo uno de los dos. Lo más lógico era hacer la temporada con los dos y añadir a un tercero desde la escuela de formación de futbolistas del equipo que dirige André Vilas-Boas. Pero fichar a Soldado te lleva a tener tres jugadores de los que sólo puede jugar uno que no van a estar de acuerdo con las rotaciones en ningún caso. Si son equitativas, serán pocos minutos para los tres, y si no lo son, a alguno se le acabará la paciencia. Es inviable. ¿Capoue? con Paulinho recién fichado, sobra. ¿Lamela? más de lo mismo con respecto a Chadli y, si os parece mejor el primero que el segundo (para gustos los colores), lo que no es discutible es que si fichas a uno de los dos, has de jugártela, porque con los dos, uno va a ir al banquillo más tiempo del que se merece y su progresión se va a ver ralentizada, sino truncada completamente. Y, a nivel aficionado, es muy triste contemplar como un equipo que venía haciendo bien las cosas se dejar arrastrar por la corriente de actuación de los grandes. Sobre todo cuando carece de ese 'as en la manga' de los grandes que es la capacidad presupuestaria para sobreponerse ante un fiasco. Casos como Kakà en el Real Madrid o Ibrahimovic en el FC Barcelona, habrían sido errores de los que un Tottenham no se podría haber recuperado. O por lo menos, no en unos cuantos años.


Dicho esto, es innegable que la plantilla de este año, sobre el papel, es muy fuerte. Una de las más fuertes del campeonato, con un dibujo que varía entre 1-4-2-3-1 y 1-4-3-3, con piezas claves muy definidas (Lloris, Vertonghen, Paulinho, Eriksen y Soldado) como columna vertebral del equipo, y con el estilo de juego fresco y alegre que gusta de inculcar a sus equipos el señor André Vilas-Boas, con muchas contras pero también con el control del balón y del partido, a poder ser, jugando siempre en el campo rival. Se trata de un equipo que nos encanta tanto por jugadores como por juego, y esperamos ver como se plasma en resultados para disfrutar pronto de él en la mayor de las competiciones europeas. Si el fútbol es justo (que suele serlo) así será.

En conclusión, nos habría gustado hablar más sobre fútbol y táctica sin más, pero al no querer escribir un libro entero, la realidad de que el Tottenham ha pasado de ser un ejemplo entre pobres a ser uno más entre ricos, es muy grave y requería explicación dado que puede pasar desapercibida. Si esto se convierte en su nuevo modus operandi (esperemos que no) ya veremos cuanto dura...porque como hemos dicho, por fútbol y estilo de juego, nos gustaría que fuese por muchos años. Os animamos a que lo sigáis esta temporada en la Premier y el la UEL. Y, por supuesto, se agradecerá cualquier tipo de intervención en apoyo o crítica a esta entrada. Como siempre, GRACIAS.

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