El Arsenal de Londres, conocidos cómo los 'Gunners', ha conseguido, tras una jornada un tanto inverosímil, el liderato en solitario de la BPL. El Arsenal parece haber despertado en un año en el que los grandes equipos se hunden en la tabla semana a semana. Un proyecto que recuerda a de los 90's con un centro del campo agresivo y un ataque demoledor.
Desde la 2003-04, temporada en la que batió un récord al ganar la Liga sin perder un solo partido con 26 victorias y 12 empates, no se encontraba en este situación. Es más, no ha ganado ningún título desde entonces. Es verdad que una ventaja de dos puntos nunca es definitiva y menos en la jornada 6, pero si tenemos en cuenta que sólo le siguen el ritmo Liverpool y Tottenham, con el Chelsea un poco más rezagado, se enfrenta a la Liga de 'los otros'. Ese grupo que se espera que pelee por la cuarta plaza. Tres equipos asiduos a UEL o previas de Champions que, este año, se encuentran en una situación inmejorable porque dependen de ellos mismos.
Es verdad que el Arsenal es famoso por sus 'pájaras' y bajones de rendimiento de vez en cuando, pero este año parece haber dado un paso adelante. Con la llegada de Özil al Emirates, la explosión, por fin, de Aaron Ramsey, la irrupción en la madurez futbolística de Giroud, el asumido rol de Theo Walcott, la visión de juego de Santi Cazorla, el rigor táctico de Arteta, el espíritu de Wilshere y el final de la desconfianza en defensa gracias a jugadores como Mertesaker o Monreal, se ha formado un bloque muy poderoso, un auténtico equipazo. Además, tiene bajas importantes como Oxlade-Chamberlain y Podolski, que cuando vuelvan, lo harán para aumentar la competitividad de este equipo.
Como decía el gran Vince Lombardi, entrenador del otro fútbol, el americano, "Winning is a habit" (Ganar es un hábito). Esto es precisamente el handicap del Arsenal. Si algunos no ven al Arsenal como firme candidato es por el vértigo que siente ante la posibilidad de ganar. Se ha visto en finales de copa como la que perdió contra el Birmingham hace no mucho.
Pero ha llegado la hora de hacerse mayor, ha llegado la hora de que el Arsenal se vuelva a tallar un nombre. Estos jugadores pueden hacerlo, tienen que habituarse a ganar, ganar y ganar. Partido a partido, semana a semana, mes a mes y finalmente, temporada a temporada. Tienen que olvidar ese vértigo jugando partido a partido sin pensar en cómo repercute en la tabla, caso del partido contra el Swansea este fin de semana. No deshincharse y perder el miedo a ganar.
El Arsenal ha dado en el clavo, esta temporada lo esta haciendo de lujo pese al dubitativo comienzo. Es un equipo que da miedo. Tiene que mantener esta línea e intentar ser campeón cueste lo que cueste, porque si pierde esta ocasión tan buena, en la que los grandes no acaban de encontrarse, caso parecido al del Atlético de Madrid en España, se habrá perdido toda un generación de jugadores que estarán sumidos en la cómoda oscuridad de la derrota. Cómoda porque nadie esperará nada de ellos, argumento principal que manejan los que opinan que el Arsenal se va a desinflar. 'Gunners'... Now or never.
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