Que Mario Götze es uno de los jugadores con más potencial de Europa no lo vamos a descubrir ahora nosotros. Pero lo que no está tan claro es que haya dado el mejor paso de su carrera al firmar por el FC Bayern München. Y a continuación, desvelamos los porqués.
Empecemos por el jugador. Rápido, con un regate espectacular, con mucha visión de juego, con ese último pase que no se aprende, se nace con él. Todas estas cualidades permiten a Mario situarse, a nivel pizarra táctica, en cualquiera de las tres posiciones de la mediapunta. A lo que habría que añadir el hecho de que, llegando desde segunda línea, además, tiene gol. No es una cantidad de goles como puedan aportar Reus o Callejón (por citar dos llegadores natos), pero no se puede decir que sea un negado de cara a puerta.
¿Recuerdan ustedes el gol con el que Neymar se presentó al mundo entero, aquel que fue nominado al premio Puskas del año 2012? Este nos recuerda mucho:
Bien. A la luz de estos datos, nadie podría hablar de que, un jugador que destaca con tanta fuerza, en tantos aspectos, habiendo sido ya la estrella de un equipo finalista de la Champions, pueda tener problemas para asentarse de titular en cualquier equipo del mundo. Pero así es. Porque Götze ha decidido fichar por un club con los dos condicionantes que peor le podían venir al ex del Dortmund: sus tres posibles posiciones están ocupadas (de largo) y el nuevo entrenador que, si por algo se ha caracterizado en su gloriosa etapa blaugrana (además de por los valors) ha sido por utilizar 12, a lo sumo 13, jugadores en toda la temporada, llegando a dejar reducida la plantilla en su último año a sólo 19 jugadores del primer equipo. Y así es muy difícil. Te llames Mario Götze o Pelé. Si tu entrenador es poco amigo de las rotaciones y tu equipo cuenta con Robben, Ribéry, Müller o Kroos, puedes decir que te has equivocado. Te podrás excusar en que ahora entrenas con estos nombres y luchas con ellos por un puesto. Pero la realidad es que un jugador necesita minutos y que sí, entrenas con ellos. Punto. Lo del puesto...es harina de otro costal.
Sin embargo, una temporada más (o dos, que no pasa nada, recordemos que estamos hablando de un jugador de 20 años) en el Borussia, creemos que le habría permitido seguir creciendo ya que se encuentra en una edad en la que es necesario jugar. Carreras como las de Gourcuff o Canales se vieron truncadas por no jugar. Y es que muchas veces se ficha por lo que va a ser, sin tener en cuenta la realidad actual. Y la verdad, a día de hoy, difícil hueco le vemos a Mario. Porque los puñales bávaros (Robben y Ribéry), sin lesiones de por medio, son intocables, sin duda. Y porque para jugar detrás del delantero, ofrecen más repertorio Müller (de cara a buscar más gol) o Kroos (con Javi Martínez o Thiago y Schweinsteiger por detrás, con la intención de tener más el balón).
Otro punto a tener en cuenta para ser conscientes del fallo cometido tiene nombre y apellido: Brasil 2014. En una Alemania con saturación de jugadores en las tres posiciones de la mediapunta, hasta el mismísimo Mesut Özil ha salido por la puerta de atrás del Real Madrid con dirección a un equipo de menor nivel, porque la llegada de Isco ponía en duda que fuese a tener la condición de titular indiscutible. Y, aunque no creemos que se vaya a quedar fuera, es cierto que habrá que esperar a final de temporada para ver sus minutos, su aportación al equipo, la forma en la que llega, etc...en función de estas variables, jugadores como Julian Draxler podrían arrebatarle, si no el billete al mundial, seguro que muchos minutos de juego durante el mismo. Un riesgo superlativo si tenemos en cuenta que, insistimos, un año más tarde, no se habría producido.
Dicho esto, y aunque nuestra conclusión es que pensamos que hoy por hoy, no tiene sitio y que se ha equivocado, no sería la primera vez que este excepcional mediapunta nos sorprende, no olvidemos que tampoco tenía sitio en la selección germana cuando llegó.
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