Roberto es, como todos sabemos, un ex-Atlético que fue defenestrado por la afición colchonera tras un set que le metió el Barcelona en el Calderón. Donde si triunfó, aunque se consumara el descenso, fue en el Zaragoza, equipo en el que el portero era de lo poquito rescatable la pasada temporada. Este verano parecía que el de Fuenlabrada lo tenía hecho con la Fiore, y cuando todos empezábamos a mirar el calendario de la Fiore llegó la noticia: el portero madrileño partía rumbo Grecia, al Olympiakos de Míchel. Por lo menos iba a jugar la UCL.
El Olympiakos es un club que, desde la caída en desgracia del Panathinaikos y AEK, no tiene rival en la liga. La liga griega está de capa caída, sobre todo si vemos el estado de forma de los otros equipos que están arriba; el PAOK y el Apollon. Con estas credenciales se presentó el equipo griego en el sorteo de la UCL. Quedó encuadrado en un grupo con PSG, Benfica y Anderlecht. Lo lógico, cómo ya dijimos aquí, es que quede último de grupo, pero Roberto, acompañado de Weiss, Saviola, Fuster y Mitroglou se han empeñado en no cumplir los pronósticos lógicos.
El primer partido de grupos cayeron con rotundidad y contundencia ante un muy buen PSG, pero nos encadiló la perla de Weiss. Un auténtico golazo del exjugador del Español que habrían firmado los mismísimos Messi o CR7, es más, si ese gol lo meten el merengue o el culé hubiésemos estado un mes con la matraca del golazo, pero como lo metió Weiss, ya nadie se acuerda. Ambos con cero puntos, en la segunda jornada de la máxima competición de clubes, se enfrentaban Anderlecht y Olympiakos. La tercera plaza está en juego, y puestos a soñar, la segunda... ¿por qué no?
Hat-Trick de Mitroglou, un delantero técnicamente torpón pero con muchísimo olfato de gol. Tres puntos que vuelan al Pireo. Lógicamente, el héroe es Kostas Mitroglou por sus tres goles, golazo el último de ellos, pero hay un detalle importantísimo del que no podemos pasar por encima sin mencionarlo; estamos todos de acuerdo en que una victoria fuera de casa por 3-0 es incontestable, pero con 0-1 en el marcador se pita un penalty en el área del Olympiakos y... paradón de Roberto, mano dura a la base del palo y la pelota no entra. Segundo penalty que para en dos jornadas de la Champions, ya le paró otro al PSG. La garra y la calidad de Roberto espolean a este Olympiakos que, a medida que van pasando partidos, se está creciendo y empieza a creer en la segunda plaza.
El Olympiakos queda clasificado segundo de grupo y tiene el doble enfrentamiento ante el Benfica ahora, ex-equipo de Roberto y máximo aspirante a esa segunda plaza. Nosotros no nos lo pensamos perder, ¿Y vosotros?
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