Apodado
El Indiecito por su padre, el también futbolista, Jorge '
el indio'
Solari. Santiago Hernán Solari es uno de los jugadores con mayor talento que se ha visto salir la escuela argentina, la cual se caracterizado siempre por ser una fábrica en cadena de jugadores con mucho oficio, mucho esfuerzo, y, puntualmente, buen golpeo de balón, pero (salvo honrosas excepciones) con la misma capacidad de controlar el balón que un alevín. Uno no tiene más que echar la vista atrás uno pocos años para darse cuenta de que Higuaín, Di María, Crespo, Pastore, Claudio López, Aimar, Maxi Rodríguez o Gustavo López han sido buenos jugadores incapaces de llevar el balón a menos de un metro del pie. Y una de las excepciones más recientes que podemos encontrar (junto a Verón y Riquelme) es, precisamente, objeto de esta entrada.
Este extremo izquierda con buen toque de balón, criterio para mover la bola y recorrido suficiente para actual de carrilero si fuera necesario; empezó su carrera en River Plate, coincidiendo con los últimos años de Enzo Francescoli (para quien no lo sepa, el hijo de Zinedine Zidane recibe su nombre de este mítico jugador), en el que estaban también jugadores como Germán 'el mono' Burgos, Juan Pablo Sorín, Hernán Crespo, Ariel Ortega, Matías Almeyda o Celso Ayala con los que se alcanzó el éxito mediante la consecución de la Copa Libertadores de 1996. Solari debutó con 19 años el 12 de mayo de 1996. Dos años, 100 partidos y 17 goles después emigró a España para recalar en las filas del Atlético de Madrid. Tras una temporada que acabó en descenso, fichó por el eterno rival motivado, entre otras cosas, por el parentesco familiar con la estrella madridista Fernando Redondo (El dorsal '6' del Real Madrid estaba casado con la prima de Solari). Fue en el Real Madrid dónde se destapó como un un grandísimo jugador. Coinicidiendo con la época de "los galácticos" y con la de la frase "Zidanes y Pavones", los jugadores de nivel medio-alto no tenían hueco en el equipo. Era una situación muy complicada para jugadores extranjeros no titulares o, por lo menos, sin la etiqueta de estrellas. Un Balón de Oro como Michael Owen no fue capaz de soportar esa situación teniendo por delante a un jugador llamado Ronaldo Nazário de Lima, mientras que Solari aguantó la coyuntura y consiguió rascar minutos cuando por delante, en el dibujo del equipo, tenía a un tal Zinedine Zidane, consiguiendo jugar junto a él y participando en el origen de la jugada del famoso gol de Glasgow. Tan necesaria es la presencia de este señor en
EL CLUB DE LOS OLVIDADOS , que todo el mundo recuerda, de aquella jugada, a Zidane y la "sandía que bajó con nieve" de Roberto Carlos, pero muy pocos recuerdan que, el origen de la jugada es una pared del lateral brasileño con el dorsal '21' en la cual, este último se saca de la manga un pase picado por encima de la defensa que dejó al mítico '3' en disposición de sacar el centro que terminó en el gol de la 9ª.
Un jugador muy querido en Madrid que tras un buen paso por el Inter de Milan (donde alcanzó la merecida titularidad y reconocimiento) acabó sus días en sudamérica pasando por San Lorenzo, Atlante y Peñarol. De ésta epoca es interesante destacar que, esa control del balón al que hacíamos referencia al principio del post, se hizo aun más evidente al pasar de la banda al centro del campo, terminando así su carrera de mediocentro. Jugador polivalente y cumplidor donde los haya. Y con bastante más calidad de la que se le reconocía o, por lo menos, con algo más que otros de su generación y nacionalidad que sí fueron reconocidos como jugadores muy importantes. Por ejemplo, desde nuestro punto de vista, nunca tendrá sentido que Maxi Rodriguez haya sido más veces internacional que Santiago Solari. Pero, como siempre, esto es sólo una opinión. Espero que os guste y os invito a que intervengáis. Como siempre: GRACIAS.
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