Bien es sabido en el mundo del fútbol que la figura del entrenador significa algo más que el culpable de todos los males de un equipo, pero si hay un país que lleva esto al límite, que los cuida mas que a las estrellas, que los adora más que a los propios futbolistas, es Inglaterra.
Para muchos de nosotros, la Premier es el paraíso del entrenador, un mundo en el que ser manager es algo más que ponerse un chandal y practicar jugadas a balón parado. Esto no es casualidad, Inglaterra es el Lezama de los entrenadores, el 'sumum' de la profesión, la búsqueda de la omniscencia del fútbol, pero esto no es casualidad. La figura del "Special One" es un término muy de moda en el fútbol actual por José Mourinho, pero no ha sido el primero de este tipo de entrenadores.
Un 31 de marzo de 1935 nacía un tal Brian Howard Clough, en esas fechas no se sabía lo que la historia le depararía a ese niño, que desde joven, ya tenía madera de delantero pero no de los mejores. Aún así, la afición de su padre, Joseph Clough, por el 'Boro' caló en sus hijos (hasta 9) y el sexto de ellos se convirtió en profesional en 1955 del equipo de los amores de su padre. Un paso con buenos números por el Middlesbrough mo hacían presagiar el desastre, su traspaso al Sunderland y una lesión del cruzado le retiraron de los terrenos de juego...¿Seguro?... ¡No! Clough encontró la manera de seguir disfrutando de su gran pasión, se sentó en el banquillo, pero no como futbolista.
Tras su decisión de retirarse con 29 años, el manager del Sunderland le ofreció quedarse en el club entrenado a los filiales. Su buen hacer le valió para convertirse en entrenador FA y dirigir al año siguiente al Hartlespool United en la cuarta inglesa, convirtiéndose así en el entrenador más joven de la Federación Inglesa hasta entonces. Salvó el descenso del Hartlepool el primer año de manera milagrosa y acabó octavo en la siguiente, además, se reencontró con el que a la postre sería la mayor influencia de su vida: su segundo e inseparable amigo Peter Taylor, compañero en el 'Boro'.
Clough y Taylor ponen rumbo a Derby, donde el Leeds de Don Revie despierta a la bestia. Un desplante del ídolo de Clough en un partido de Copa provocan la promesa del entrenador del Derby County que rezaba: "El Derby County le ganará la liga al Leeds de Don Revie", un Leeds imbatible en esa época. Tras ascender al Derby y clasificarse cuarto en la primera temporada en la Premier mejor clasificación del equipo de la historia, y noveno en la segunda temporada, la tercera fue la de la gloria y el Derby se coronó campeón. Tras seguir con su costumbre de fichar jugadores sin comentarlo a la directiva y tirar las semifinales de la Champions contra la Juve, sacó a los suplentes para ganar al Leeds de Don Revie el sábado, poco importó su segundo título liguero y fue destituido de manera fulminante.
A pesar de la campaña de los aficionados bajo el lema de "Bring back Clough", Clough y Taylor ficharon por el Brighton and Hove Albion de la tercera división donde estuvieron desde noviembre del 74 al final de la temporada con resultados muy discretos, 32 puntos en 32 partidos. Don Revie ese año acepta el cargo de seleccionador inglés y el Leeds llama a Clough. Peter taylor se niega a ir al equipo enemigo pero Brian Clough no se lo piensa y se marcha a Yorkshire donde dura 44 días, los jugadores le hacen la cama por haberles ganado la Liga y el sin consultar ficha a unos jugadores del Derby y los capitanes del Leeds se negaron a jugar bajo las ordenes de Clough, el míster manifestó: "Hoy es un día muy triste... para el Leeds United". Seguro que esto a alguien le suena a reciente.
Tras salir del Leeds, pide perdón a Peter Taylor arrodillándose en la puerta de su casa, y ambos ponen rumbo a un equipo de segunda, el Nottingham Forest, con el que ganan dos copas de Europa, Malmö y al gran Hamburgo de Kevin Keegan, que humilló al Real Madrid, en una preciosa final disputada en el Bernabeu, y una Liga, dando a conocer al gran Trevor Francis, entre otros. Siendo el único equipo hasta la fecha que tiene más Copas de Europa que Ligas. Se retiró en 1993 y murió en 2004.
Brian Howard Clough, genio y figura, el primer "The Special One", un entrenador cuyo nombre adorna una carretera de 15 millas que une Derby y Nottingham y que recibió los honores de oficial del imperio británico y el doctor honoris de Artes. Un grandísimo entrenador que hizo su personaje mas grande todavía.
Para cerrar y como homenaje al mejor, un recuerdo de su gran y famosa frase: "Roma no se hizo en una hora, porque yo no estaba al cargo de esa tarea" artista del fútbol y grandioso en el mano a mano dialéctico. Por Brian Howard Clough, el primer "The Special One".
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