FIORE vs JUVE, EL RETORNO DE ROSSI

Dos años. Dos larguísimos años desaparecido. Ocultado por sus lesiones eternas, por la oscuridad de la recuperación, la soledad de la sala de rehabilitación... todo queda atrás, el que fuera uno de los mejores delanteros de la liga española está de vuelta; Guiseppe Rossi, 'Il Bambino', ha vuelto.

Nilmar y Rossi, Rossi y Nilmar, todos nos acordamos de esta pareja de delanteros del Villareal, una pareja tan letal como olvidada. Con Nilmar en Qatar y Rossi en la enfermería dejaron de ser noticia, pero Rossi puso rumbo a Florencia para noches como las del pasado domingo. Llegó y se lesionó, parecía que no iba a salir del segundo bache pero ha resurgido de sus cenizas.

La Fiore recibe a la Juve, reto brutal, Rossi sabe que tras la marcha de Jovetic y El Hamdaoui y la lesión de Mario Gomez, ahora le toca a él. Ambiente espectacular en el Artemio Franchi, los locales quieren explotar el mal estado de forma de sus enemigos para ganar el partido fetiche para los 'Violas'. Un partido con ritmo e igualado hasta que Tévez silencia el estadio con gol de penalty en el 37'. Pogba acaba de callarlos con el 0-2 tan sólo 3 minutos mas tarde. 0-2 al descanso, la historia de siempre.

Arranca la segunda parte y en el minuto 66 se pita un penalty en el área de la Juventus, agarra la pelota el dorsal 49 de la Fiore, chuta y marca, en el minuto 66 comienzan los que probablemente sean los 15 minutos de más FELICIDAD, si, con mayúsculas, de la temporada de los 'Gigliati' y para su delantero Guiseppe Rossi. 'Il Bambino' tarda 10 minutos en marcar su segundo gol a pase de Matías Fernandez, 'Matigol', otro ex-Villareal. El estadio se viene arriba de nuevo, el partido vuelve a estar como al principio y todavía quedan 14 minutos; Joaquín, nuestro Joaquín, que había entrado en el 56' por Aquilani, lleva a la euforia a los 'Viola' en 78' con el 3-2, y en el 81'... el éxtasis... hat-trick de Rossi, el equipo hecho una piña se funde en un gran abrazo al italiano.

Una imagen espectacular para cerrar un partido espectacular. Un querer permanecer callado mientras se observa lo más bonito del fútbol, el regreso de un grandísimo delantero que nunca se debió ir. Bienvenido a tu casa Giuseppe, bienvenido al césped, bienvenido a la gloria del gol. Objetivo: El Mundial.